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Mostrando entradas de julio, 2015

Corazón, ¿de qué?

Hielo que se derrite, yeso que se rompe, roca que se tritura. ¿De qué estás hecho hoy? No siento, no lloro, no grito... solo pienso, razono y soy solo la "cáscara" de lo que algún día fui.Nadie tiene la culpa de que esté así, ni siquiera yo, simplemente pasó. Ya no deseo cambiar ni volver a ser la mina dulce, detallista y que se preocupaba por los demás.Simplemente sigo, esquivo los obstáculos para tropezar lo menos posible y SIGO , siempre voy a seguir hasta donde se me permita.

Sola con su espíritu.

Si tengo que ser clara a cada momento, voy a estallar.Harta de dar explicaciones o que me las pidan, ¿TODO tengo que justificar? No quiero amor, mejor dicho no  busco amor.Quiero que se de, que me encuentre y toparme con esa persona que me vuele la cabeza. Así como estoy, doy por seguro que estoy perfectamente  bien.Sé disfrutar de mi soledad, de las pequeñas cosas que me gusta hacer y de la gente que llena mi vida, y la hace mejor. Quizás suene como un discurso de minita superada, de alguien que no cree en el amor pero aseguro que no es así... Creo que me puedo enamorar algún día pero antes de que eso pase, quiero conocer a esa persona, charlar, pasar lindos momentos y ahí si dejar que se abra paso en mi corazón, que llene mi vida con su presencia y ser su compañera. Hasta entonces... sola.

El último orejón del tarro.

Me cansé de estar, de aguantar, de escuchar, de consolar, de hacer que se rían, me cansé de ser ese apoyo que te resguarda la espalda.En los momentos buenos están todos pero en los malos,  pocos. Sé que me cuesta muchísimo expresarme, decir que me afecta y lo que me tortura pero ¿cómo puedo hacerlo si muy pocas veces tuve la oportunidad de ser escuchada ? Siempre soy la que está ahí para los demás pase lo que pase, por eso creo que piensan que soy una pared con oídos que soporta y soporta sin parar.Pero a veces, hasta esos muros se quiebran.... Ya no puedo seguir fingiendo que está todo bien, el río de emociones que soy se está desbordando inevitablemente.Elijo aislarme, desconectarme de alguna que otra red social y escribir: lo único que calma mi torturada alma. Llámenme ortiva, mala onda (mala amiga ¡JA!) pero ahora necesito tiempo para mí, emparchas mis fisuritas y volver a estar bien.Porque claramente, aunque en el exterior parezca otra cosa, NO estoy tan bien.

Ser o no ser.

Soy la niña que a los cinco años creía que podía ser una princesa y vivir en un cuento de hadas, soy la preadolescente que a los doce quería escapar de este mundo tan cruel, soy la adolescente que a los dieciséis empezó a descubrir la noche y su diversión tan distinta, soy la adolescente (casi adulta) que conoció el "amor" a los dieciocho/diecinueve. Soy lo que fui, soy lo que no fui pero sigo siendo esa mezcla de locura, nervios, romanticismo, un poquito  de negatividad, esperanzada por el futuro y confundida hoy en día.