El último orejón del tarro.
Me cansé de estar, de aguantar, de escuchar, de consolar, de hacer que se rían, me cansé de ser ese apoyo que te resguarda la espalda.En los momentos buenos están todos pero en los malos, pocos.
Sé que me cuesta muchísimo expresarme, decir que me afecta y lo que me tortura pero ¿cómo puedo hacerlo si muy pocas veces tuve la oportunidad de ser escuchada? Siempre soy la que está ahí para los demás pase lo que pase, por eso creo que piensan que soy una pared con oídos que soporta y soporta sin parar.Pero a veces, hasta esos muros se quiebran....
Ya no puedo seguir fingiendo que está todo bien, el río de emociones que soy se está desbordando inevitablemente.Elijo aislarme, desconectarme de alguna que otra red social y escribir: lo único que calma mi torturada alma.
Llámenme ortiva, mala onda (mala amiga ¡JA!) pero ahora necesito tiempo para mí, emparchas mis fisuritas y volver a estar bien.Porque claramente, aunque en el exterior parezca otra cosa, NO estoy tan bien.
Sé que me cuesta muchísimo expresarme, decir que me afecta y lo que me tortura pero ¿cómo puedo hacerlo si muy pocas veces tuve la oportunidad de ser escuchada? Siempre soy la que está ahí para los demás pase lo que pase, por eso creo que piensan que soy una pared con oídos que soporta y soporta sin parar.Pero a veces, hasta esos muros se quiebran....
Ya no puedo seguir fingiendo que está todo bien, el río de emociones que soy se está desbordando inevitablemente.Elijo aislarme, desconectarme de alguna que otra red social y escribir: lo único que calma mi torturada alma.
Llámenme ortiva, mala onda (mala amiga ¡JA!) pero ahora necesito tiempo para mí, emparchas mis fisuritas y volver a estar bien.Porque claramente, aunque en el exterior parezca otra cosa, NO estoy tan bien.
Comentarios
Publicar un comentario