Amar como lenguaje en expansión
Será casualidad o causalidad, retomar mis propias palabras casi dos años después. Entrar en contacto con este medio, releer los diferentes estados por los que he transitado y que hoy parecen tan lejanos... al menos noto cierta incomodidad en mi ser, que me indica que ya no es "por ahí".
Descubro que sigo persiguiendo la misma pregunta, una duda que intenté despejar con diferentes voces, corporalidades, discursos, prueba y error. Más error que otra cosa.
¿Qué es el amor? ¿Sentí amor alguna vez? ¿Fui amada? ¿AMÉ?
Es casi imposible desligarme de quienes han sido parte de mi vida, de las construcciones vinculares de las que fui parte. Independientemente del tiempo y de los desastres que se han ocasionado, de los cuales aún en este instante generan un repeluz en mi persona, puedo decir con seguridad que SI, quise mucho pero no AMÉ en el más amplio y delicado sentido de la palabra.
Y esto lo sé por los lugares, personas y sensaciones que si sentí ese AMOR (en negrita y con mayúsculas).
Amo hacer Teatro
Amo a mis amigues (y aprendí a demostrarlo)
Amo escribir
Amo a mi compañerito felino Zeus
Amo el simple acto de hacer mate
Amo abrazar, mucho, fuerte
Amo cocinar y amo aún más hacerlo por gusto, para quienes quiero
Amo bailar, aún sin tener idea de cómo hacerlo (el hacer, es mucho)
Sé amar
pero tal vez me cuesta dejar que me quieran
y me da miedo no estar a la altura para "dejar", justamente, que me amen
Quizás en dos años,
cuando vuelva a leer esto
tendré otras certezas
y más preguntas por resolver
En el mientras,
¿amo?
Comentarios
Publicar un comentario